La ruta comienza en las campas de Otsola. Desde aquí, cogemos la GR12 para ascender hasta Arketako Lepoa. Desde aquí, en lugar de coger el famoso sendero serpenteante que nos sube al monte Beigañe, en el que se encuentra Sorginak, ascenderemos por el lado opuesto, en busca de la cima de Bordaburu.

Un sendero empinado, en el que seguramente tendremos que empujar la bicicleta en los últimos metros, nos dejará en el comienzo del sendero Mari.

El sendero comienza con una zona plana y rápida, para después entrar en una ladera más empinada, con curvas peraltadas en un entorno espectacular. Una recta empinada nos lleva directamente a una fuerte compresión, y, tras un breve pedaleo, pasaremos a una ladera que predominan las zonas contraperaltadas. Lo/as mejores riders sabrán aprovechar los pequeños apoyos para impulsarse sobre un terreno suelto. Un final rápido nos dejará en la orilla del río de Anuskula, en el que puede que veamos a Mari dándose un baño.

Tras recorrer y disfrutar cada una de sus curvas, finalizamos con una sonrisa en la orilla del río Anuskula, un lugar ideal para refrescar la cara en los días más calurosos.

Desde aquí, solamente nos queda remontar por pista, de poca pendiente y llevadera, hasta las campas de Otxola.

Esta ruta es ideal para unir con Sorginak, y hacer dos senderos de bajada muy divertidas desde Arrarats.